¡Menguar para que crezcas tú! ¿La has cantado alguna vez? Algo que a mí me ha llenado mucho el Espíritu es saber que, primero, Jesús es mi amigo y hacemos equipo.
Me llama mucho la atención de la historia de María (San Juan 12:2-8) ¿te imaginas eso? Yo si me compro un perfume, ni usarlo quiero pues porque gasté mucho dinero como para terminármelo ya, pero Marta nos da la lección más bella, que teniéndolo en sus manos, lo que hizo fue derramarlo sobre los pies de Jesús, ¡deja eso! Le secó los pies con su cabello, y esto me da durísimo, porque ¿Qué chica deja siquiera que le toquen el cabello?
Dejemos de pensar en nosotros mismos, detente a ver a tu alrededor, mira las necesidades de tus amigos, de tu equipo, de tu comunidad, detente a dedicarles atención, es que ahí le estas sirviendo a Jesús, ahí, donde uno de tus amigos te dice que está pasando pruebas económicas, pruebas familiares, ahí donde tú puedes extender ayuda, ahí encuentras la gracia de Jesús, Dios quiere bendecirte.
Da en vez de quedarte, más bienaventurado es dar que recibir, lo dice la Biblia, da tiempo, da amor, da atención, da bendición, esa bendición que a ti te da Dios, no dejes de creer por aquellos que te rodean.
Terminamos este devocional, queremos dejarte en el corazón que cuando menos te veas solo a ti, más verás a Jesús, Dios quiere tener detalles contigo, pero no los tendrá para que te enorgullezcas, te los dará porque quiere que lo honres, sirviendo a los demás, enfócate en servir, todo lo demás, no pesará.
Te amamos.
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